• Ayudar al adicto y su familia a reconocer la enfermedad y las consecuencias que esto trae.

• Ayudar a la persona a admitir que esta enfermedad y que necesita ayuda, y que se puede vivir una vida constructiva con la realidad de una enfermedad que no tiene cura.

• Ayudar a la persona a identificar qué son las conductas y / o los defectos que tienen para modificar una mejor calidad de vida.
  
   

Es muy importante entender que, la fundación aprender a vivir realiza un abordaje a partir del modelo cognitivo-conductual mancomunado con el desarrollo de todos y cada uno de los doce pasos establecidos en el modelo Minnesota; implementando diferentes técnicas y herramientas psicoterapéuticas, dirigidas a identificar las diferentes distorsiones que generan esquemas de pensamiento y conductas que refuerzan la enfermedad de la adicción; siendo el desarrollo de estrategias de afrontamiento asertivas parte fundamental del tratamiento, que tiene como objetivo buscar un equilibrio en todas las áreas de ajuste una vez el usuario egrese de la institución.

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El modelo de intervención no solo se enfoca exclusivamente en el enfermo adicto, sino realiza un tratamiento interdisciplinar con su núcleo familiar primario entendiendo la codependencia emocional, como parte de la patología que mantiene e incrementa el desarrollo de la enfermedad; direccionando a partir de talleres, intervenciones psicoterapéuticas individuales, que permitan al contexto familiar trascender, superar las dificultades y daños generados por el proceso de consumo activo. Este enfoque ha demostrado ser una de las herramientas de los modelos de tercera generación más efectivas en el abordaje de las adicciones, con la premisa PENSAR-SENTIR-ACTUAR.